miércoles, 1 de mayo de 2013

LA RELACIÓN DEL ESCULTOR DEL RENACIMIENTO DAMIÁN FORMENT, CON EL BAJO ARAGÓN

El escultor Damián Forment, nació en Valencia en el año 1480 y falleció en Santo Domingo de la Calzada en 1540, donde se encontraba trabajando. El aprendizaje lo recibió en el taller familiar de su ciudad natal, desde donde se dirigó a Italia, para estudiar con preferencia las obras escultóricas de Donatello. Regresó a España sobre 1510, año en el que recibió el encargo de la erección del retablo de la basílica del Pilar. Esculpió en esta misma época, también en la ciudad de Zaragoza, el retablo principal de la parroquia de San Pablo, las esculturas de la capilla del Santo Cristo en la iglesia de la Magdalena y la del monastrio de Poblet. Además, se le atribuye el retablo del altar mayor de la iglesia de Velilla de Ebro. Durante estos años de prolífero trabajo, realizó el retablo mayor de de la catedral de Huesca, comenzando en 1520 y finalizando en    1530, y el de la capilla de la Orden Tercera del convento del Carmen en Valencia.
En la parte que nos incumbe, dentro de las relaciones artísticas con la comarca del Bajo Aragón, está la realización en el castillo de Alcañiz, dentro de la iglesia de Santa María Magdalena, el sepulcro de don Juan de Lanuza, Virrey de Aragón y Comendador Mayor de Alcañiz. Esta obra fue contratada por el comendador frey García de Conchillos y el prior frey Fernando de Segovia el 1 de febrero de 1537, cuatro años después del fallecimiento de Lanuza. La "capitulación y concordia" se realiza en base a unos dibujos presentados por el "imaginero", el cual se compromete a tallar la obra en alabastro "al modo romano", con una altura, desde la base de la sepultura de "sin bollantes y molduras, de diziocho palmos de coudo y de alto vintiocho palmos y medio". Toda la obra se tasó en un precio de 20.000 sueldos, cuyo importe se pagó en tres plazos, el primero para que el artista comprase materiales y comenzase el trabajo, el segundo plazo a pagar a mitad de la obra, y el tercero una vez colocada y revisada. Es un sepulcro de alabastro blanco con la figura de bulto de Don Juan de Lanuza, cuyos ornamientos laterales se conciben como un arco triunfal, donde destacaba en la parte superior "un redondo de serafines y dentro de dicho redondo se a de ver Nuestra Señora con el cordero".
Esta obra está actualmente muy deteriorada, debido a la desaparicón de elementos decorativos, durante la Guerra de la Independencia y a ello se añadió las consecuencias derivadas en las Guerras Carlistas, ya que la iglesia sirvió de almacén, cuartel y cuadras. Aun con todo, se ha convertido en uno de los monumentos funerarios del Renacimiento más relevantes de Aragón.
Tan grande fue la fama de Damián Forment, debido a sus espectaculares creaciones escultóricas, que llegaron los ecos de sus trabajos hasta el Emperador Carlos V, el cual escribió al cabildo de la catedral de Huesca diciéndoles: "tengo entendido que se que se acaba un notable retablo de manos de Damián Forment, os pido que una vez acabado me lo remitais a esta corte, que me tendré por bien servido".
En lo relativo a la vida familiar del escultor valenciano, hay que anotar que se casó con Jerónima Alboreda, en 1518, residiendo ambos en Zaragoza. De este matrimonio, el artista tuvo cuatro hijos: Ursula, Isabel, Esperanza y Damián. En el archivo de la catedral de Huesca, está la documentación refernte a las capitulaciones matrimoniales realizadas por su hija Ursula Forment con Juan Osso, infanzón acomodado en  Calaceite y domiciliado en La Codoñera. En ella se estipula que el novio aportaría al matrimonio "dos patrimonios o casas con todo su heredamiento, una en La Codoñera y otra en Calaceite...", además añadía 16.000sueldos de sus bienes, y en especial de su hacienda de La Codoñera. A su vez, los padres de la novia, contribuían con 24.000 sueldos en moneda y 4.000 sueldos en ajuar. De este matrimonio nacieron: Antonio, hijo póstumo, casado en 1562 con su prima materna Francisca García, otro hijo llamado Juan, beneficiado en San Pedro de Zaragoza, y una hija llamada Juana.
Juan Osso, (que tuvo también una hija bastarda llamada Gracia) otorgó testamento el 7 de mayo de 1533, designando como heredero a su hijo Juan, y murió asesinado hacia el mes de diciembre de 1534. Su mujer, Ursula Forment , se volvió a casar con Bartolomé García, rico mercader de la ciudad de Zaragoza, el cual ya aparece de fiador de los bienes de Damián Forment, en el contrato para la sepultura de Don Juan de Lanuza.

                    Artículo publicado el 13 de diciembre de 2002 en el periódico La Hora del Bajo Aragón

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