sábado, 12 de julio de 2014

AURORAS EN VERSO A LA VIRGEN DE LORETO

   Es un ritual generalizado en todo el Bajo Aragón, donde los despertadores de Calanda son los más antiguos, se remontan desde 1500.
Arnaudas, en su "Colección de cantos populares de Teruel", menciona que los despertadores de La Codoñera destacan por la peculiaridad de sus cantos y también en la ausencia de modalidades importadas.
Para Elisa Sancho, en su trabajo sobre "Los despertadores del Bajo Aragón" manifiesta que las auroras estaban compuestas por un número variable de estrofas de siete versos. El primero, tercero y sexto son decasílabos, el segundo, cuarto y séptimo dodecasílabos formados por dos hemistiquios hexasílabos y el quinto, de seis sílabas. Los versos segundo, cuarto, quinto y séptimo riman en asonante, siendo siempre agudos.
En La Codoñera, se cantaban los Despertadores desde el primer domingo de octubre, hasta el primero de marzo, incluidos los días de fiesta; se reunían a las cinco de la madrugada alrededor de una hoguera en la Plaza, hombres y mujeres. A continuación, recorrían todo el pueblo cantado por las calles: Padre Faci, Rocas, Plaza, Pilar, Arbellones, Mayor, Iglesia. Los cantos eran semejantes a los del rosario de octubre, excepto en las fiestas patronales ( San Cosme, San Damián, Purísima, Virgen de Loreto y San Valero).
Como patrona que se instituyó en La Codoñera la Virgen de Loreto, el 10 de diciembre se particularizaron los Despertadores; pues esta fiesta comienza muy temprano a las siete de la mañana. Se recorren algunas calles y capillitas del pueblo, e interpretando los cánticos a la Virgen ( Coplas de la Aurora), la estrofa es:
" Traladaron ángeles la casa que vivió María desde Nazaret.
   Por los aires remontó su vuelo al campo Dalmacia con gran poder.
   Por segunda vez fue llevada en hombros de espíritus angélicos al campo Loreto se venera en fe."
Acompañado de un gran estruendo de cohetes. Antiguamente eran disparos de escopeta a modo de salvas en honor a la patrona. Desde la iglesia hasta la Capilla, se reza el Rosario de la Aurora y al llegar se celebra una misa solemne. Los lumineros que se encargan del mantenimiento del templo todo el año, obsequian a un almuerzo a todo los asistentes al finalizar la misa. Cuando la procesión enfoca el camino de la capilla, se prende fuego a una hoguera instalada en su plaza. Había antiguamente otras dos hogueras; una se encendía a las cuatro de la mañana en la Plaza Mayor y otra en el barrio del Grau. El culto arraigado a la Virgen de Loreto se inició en este barrio, sobre una capillita que estaba allí; antigamente se repartía " Crespells " ( hojas de borraja rebozadas con harina y huevo, fritas con azúcar y miel ) que se guardaban en grandes canastas. Fue Bernardo Senlí en 1754, que de una peregrinación por Tierra Santa, quien trajo una escudella y la colocó en la capillita del barrio del Grau; de aquí partió la idea de construir la actual capilla Virgen de Loreto, que un principio no se ponían de acuerdo para su emplazamiento, hasta que decidieron levantarla donde está. La primera piedra fue colocada el 9 de agosto de 1784, finalizando las obras el 8 de diciembre de 1795. Su coste fue de " trece mil duros ", lo cuales se recogieron de limosnas. En su edificación participó toda la gente del pueblo. Fue diseñada por Simón Moreno de Calanda. Ejecutada por Juan Antonio Ayora de las Parras de Castellote, bajo la dirección artística de Tomás Llobet de Alcañiz. Las pinturas de su interior están inspiradas en la escuela valenciana. Compuesta por una sola nave en forma de cruz latina, está construida en piedra de cantería, y su estilo es neoclásico.
El 8 de agosto 1895, se conmemoró su primer centenario dirigido por Urbano Minguez con grandes celebraciones.


    Artículo publicado en el periódico La Comarca el 13 de enero de 1995