domingo, 18 de junio de 2017

VILLAZGO DE LA CODOÑERA. NOTAS DE UN VIAJE A MADRID EN 1776

    En el mes de agosto de 1776 una comisión de vecinos de La Codoñera se trasladó a Madrid para realizar las últimas gestiones que debían conducir a la obtención del Real Privilegio de Villazgo. De este viaje disponemos de unas hojas manuscritas del recorrido realizado y de los gastos habidos debido a que, años más tarde, se denunciaron ante la Audiencia las excesivas derramas que se cargaron a los vecinos para lograr el título de Villa.
    Los viajeros utilizaron el Camino General de Ruedas de Madrid a Barcelona, un camino ancho por el que podían circular los vehículos de ruedas, jalonado por ventas de buena calidad en las que se podía alojar para descansar en las horas del mediodía y pasar la noche. La distancia hasta Zaragoza era de 52 leguas, equivalentes a 290 km, que se cubrían en seis días de marcha. Este mismo itinerario fue utilizado por los monarcas españoles en febrero de 1585 por Felipe II, en abril de 1677 por Carlos II y en septiembre de 1701 por Felipe V. Los viajeros dispusieron caballerías pues en los documentos consta el pago del forraje en las ventas y posadas en que se alojaron. Antes de iniciar cada etapa, comprobaban parte de los víveres que precisaban y que completaban con los que hubiera en la venta donde les preparaban la comida.
    Domingo 11 de agosto de 1776. Los viajeros salieron por la Puerta de Alcalá que en esas fechas estaba en construcción (1769-1778). A una legua de distancia, tras remontar una cuesta, se pasaba junto a los hermosos jardines de los duques de Osuna (actual Alameda de Osuna ) y por el lugar de Canillejas de Abajo, atravesando el famoso puente de Viveros sobre el Jarama, construido en 1569 y ampliado entre 1772 y 1776 por Carlos III. Continuaron por la izquierda de la villa de Torrejón de Ardoz, a una legua de distancia se cruzaban los arroyos de Torete y de Camarmilla, muy peligrosos por sus rápidas crecidas, y continuaron para descansar en una posada de Alcalá de Henares a 6 leguas de Madrid. Tomaron pan, almendras, pasas, aceite y vinagre por un importe de 2 pesos 4 reales 17 dineros, incluyendo el precio de las camas.
    Lunes día 12. El camino iba por una amplia llanura seca y desprovista de árboles hacia la venta de San Juan. A una hora de marcha se llegaba a la Venta de Meco, donde había una casa de postas, se vadeaba luego el río Henares por un puente que fue destruido por una riada en 1757, entrando en la provincia de Guadalajara para llegar al mediodía a Guadalajara, a 10 leguas de Madrid. Aquí almorzaron pan, vino, garbanzos, huevos y pidieron un cuarto, el importe del gasto fue de 1 peso 5 reales 26 dineros. De nuevo en marcha, el camino iniciaba un suave y largo ascenso atravesando la villa de Taracena y el lugar de Valdenoches ( este trazado fue mejorado entre 1787 y 1790 )donde aumentaba la pendiente del camino hasta llegar a la villa de Torija con su imponente fortaleza. Cenaron carne, vino, volados, pan, y alquilaron camas en la posada por un precio de 3 pesos, 1 real y 3 dineros.
    Martes día 13. Salieron de Torija hacia la villa de Trijueque, importante población triguera. A partir de aquí el camino empeoraba un poco. Después de cruzar el lugar de Grajanejos, situado en una hondonada, llegaron al mediodía  a la Venta del Puñal (actual pueblo de Ledanca donde se hallaba la Venta del Anca ). En la venta pidieron un cuarto y almorzaron carne, una gallina, pan y tomaron vino por 2 pesos 5 reales 20 dineros. Continuaron por Almadrones para dormir en la villa Algora, ya en La Alcarria. La cena consistió en pan, vino y huevos, que junto conel precio de las camas y del cuarto les supuso un gasto de 2 pesos 6 reales 8 dineros.
    Miércoles día 14. A una legua de marcha de Algora, se llegaba a la villa de Torremocha de Campo, entrando en la provincia de Soria. Superado el lugar de Alcolea del Pinar, a 22,5 leguas de Madrid y 1.000 metros de altitud, pararon al mediodía en la Venta del Gorro donde el cuarto y el vino les costó 1 peso. Continuaron luego por una amplia llanura sin árboles y poco cultivada hacia Aguilarejo y Maranchón, cuyos terrenos calcáreos les recordarían a la sierra de Torrevelilla, con los abundantes fósiles que llamaron la atención de los estudiosos del siglo XVIII. En este punto confluía la carretera de Calatayud. Pararon a dormir en la pedanía de Turmiel. Cenaron una gallina, pan, vino, y con la cama y el cuarto gastaron 2 pesos 3 reales 9 dineros.
    Jueves día 15. Por Clares y Balbacil atravesaron el río Gallinera por un puente y continuaron por un paso, que en aquellas fechas se hallaba expuesto a los asaltos de ladrones, hacia Anchuela del Campo, cruzaron las cristalinas aguas del río Mesa, siguiendo hacia las aldeas de Concha y Tartanedo para descansar al mediodía en el pequeño pueblo de Tortuera, en el valle con pastizales y rico en mármol, donde almorzaron por 1 peso 3 reales, huevos, vino, habas, pan, leche, aceite y el alquiler de un cuarto. El camino prosiguió por Embid del Marqués, último pueblo de Castilla, atravesando una llanura en parte cultivada y en parte cubierta de vegetación arbustiva, que en esa época era abundante en ganados. Pasado el puente sobre el río de Embid se entraba en el Reino de Aragón, donde antiguamente unos mojones de piedra marcaban los límites de ambos reinos. Después de la ermita de Santo Domingo llegaron al lugar de Used, primer pueblo de Aragón y antigua aduana, a 37 leguas de Madrid. En esta población había numerosas ventas, entre las que se contaba la Venta de los Cabezuelos. Pasaron la noche en una de las posadas donde dispusieron de un cuarto con camas y tomaron vino, miel, leche por un importe de 2 pesos 3 reales 6 dineros.
    Viernes día 16. Desde Used y la Venta del Puerto, el camino descendía penosamente durante una legua hasta que se cruzaba por un puente el río Daroca y se llegaba a la población del mismo nombre en la cual residía el corregidor, adornada de jardines, huertas y frutales. Pasaron el tiempo justo para comprar 42 panes, lechuga y cebollas por un importe de 3 reales 24 dineros. Después del descanso retomaron un camino que ascendía abruptamente hacia el puerto de Retascón y al mediodía llegaron al lugar de Maynar, emplazada en un llanura famosa por sus nabos. Aquí gastaron 1 peso en tomar huevos, vino y un cuarto. Desde Maynar podrían haberse encaminado directamente hacia Alcañiz por Herrera de los Navarros, Azuara, Belchite, atravesando el río de Almonacid hacia Codo, Samper y Alcañiz. Sin embargo, los viajeros se desviaron hacia Zaragoza, cruzando el río Huerva y tras un duro ascenso de hora y media coronaron el puerto de Cariñena también llamado San Martín. Tras otra hora y media de descenso durante una legua de marcha, cruzaron una llanura de olivos y viñedos que les condujo hasta Cariñena, famosa por su producción de vino garnacha. Aquí cenaron carne, una perdiz, y tomaron vino, luego pidieron un cuarto y camas, todo lo cual les representó un gasto de 2 pesos 5 reales 24 dineros.
    Sábado día 17. Por el pueblo de Longares cruzaron el monte de Torrubia, atravesando un paso que amedrentaba a los caminantes por los frecuentes asaltos de los ladrones, para llegar al lugar de Muel, reconocida entonces por su cerámica. Tras coronar las penosas cuestas de la Muela, al mediodía llegaron a María, a dos leguas y media de Zaragoza. En este lugar tomaron pan, vino, leche, miel huevos y pidieron un cuarto por un precio de 1 peso 3 reales 11 dineros. Reanudada la marcha, pasaron por las ventas de la Molinera, del Avejar y la Casa Blanca, siguieron por la huerta del río Huerva y entraron en Zaragoza por la puerta del Carmen. En la ciudad cumplimentaron algunos trámites burocráticos, descansando dos días en la posada, teniendo un gasto de en comidas y alquiler de la habitación de 6 pesos 5 reales y 24 dineros. Antes de abandonar la ciudad compraron pan y vino por valor de 3 reales.
    Martes día 20. Tomaron el camino hacia Alcañiz pasando junto al edificio de La Cartuja, y del pueblo del Burgo de Ebro hacia Fuentes de Ebro donde pasaron la noche. Cenaron huevos, volados y bizcocho. Con el precio de las camas el gasto fue de 2 pesos 4 dineros.
    Miércoles día 21. Al pasar Quinto, compraron pan, bizcocho y aguardiente, gastando 2 reales 13 dineros. Al mediodía comieron en la Venta de Riban o quizás en la de los Ángeles, frente al pueblo de Velilla. Comieron una gallina, pescado, huevos, pan y vino, lo que les costó 1 peso 5 reales. Pasaron la noche en Samper de Calanda. Cenaron bizcochos, garbanzos y un pollo, carne, pan, ensalada, vino, que con el importe de las camas y de un cuarto les costó 3 pesos.
    Jueves día 22. Desde Samper por Alcañiz a La Codoñera.
    En este viaje los caminantes recorrieron 371 km, empleando seis días para llegar a Zaragoza, dos días de descanso en esta capital y luego otros dos días para llegar a La Codoñera. El coste del viaje fue de 32 pesos 18 reales 17 dineros. Cada día caminaron una media de 6 a 7 leguas ( entre 33 y 38 km, una mitad se realizaba por la mañana, se descansaba al mediodía en una posada, teniendo en cuenta que el viaje se hizo en el mes de agosto, y se caminaba una distancia equivalente por la tarde.