sábado, 2 de agosto de 2014

La renovación de la almazara de La Codoñera, un hito en la oleicultura provincial

   La reciente inaguración de las nuevas instalaciones de la almazara de la Cooperativa del Mezquín de La Codoñera, en la que se han invertido 800.000 euros, marca un hito en la modernización de la oleicultura bajoaragonesa. La nueva maquinaria permite moler 160.000 kilos de aceituna cada 24 horas, y la capacidad de almacenamiento pasa de 50.000 a 160.000 kilos; produciendo también aceite ecológico. El proyecto está sufragado en un 30% con ayudas de las administraciones ( Gobierno de Aragón, Ministerio de Agricultura y Unión Europea ), pero el 70% restante lo aportan los socios.
Las nuevas instalaciones fueron inaguradas el 5 de junio de 2010, con la presencia del consejero de Política Territorial, Justicia e Interior , Rogelio Silva. Son el último eslavón de una cadena que se inició en 1988, cuando la Cooperativa del Mezquín se creó a partir de las secciones de la almazara de las cooperativas de Belmonte de San José, Torrevelilla y La Codoñera, para reducir costes de producción, y mejorar la elaboración del producto final.
En sus inicios contaba con 296 socios y una inversión de 75 millones de pesetas. En 1991 se expansionó y captó a la Cooperativa de Nuestra Señora de los Pueyos de Alcañiz, y a socios de Ráfales y Castelserás, aumentando el número de socios hasta los 469 en 1992 y 550 en 2004, con productores de La Cerollera, Monroyo y La Cañada de Verich. Paralelamente, se creó la Cooperativa del Matarraña par agrupar a oleicultores de Cretas, Calaceite, Lledó, Torre del Compte, La Fresneda y La Portellada.
En 1988 se iniciaron las conversaciones para la fusión de la Cooperativa de San Antonio Abad de Torrecilla de Alcañiz con la Cooperativa del Mezquín, y el proceso culminó en 2008, con lo que actualmente la entidad resultante tiene 800 socios. La almazara moltura 3 millones de kilos al año de media.
El precedente inmediato de la cooperativa de La Codoñera, el molino aceitero de la cofradía de Santa María y San Valero, funcionó hasta 1920. En 1954, se produjo un cambio profundo en la vida económica de La Codoñera con la creación de la Cooperativa Agrícola de San Isidro Labrador impulsada por José María Bonfil par afrontar los malos momentos que se vivieron cuando se unieron los fabricantes de aceite locales para establecer un pequeño monopolio y por consiguiente bajar los precios.
En la construcción de la primitiva cooperativa trabajaron todos los socios desinteresadamente, se pidió un préstamo de 450.000 pesetas. Este hecho supuso la desaparición de los demás molinos de aceite de la localidad.

LA HISTORIA

Las primeras referencias históricas a los molinos de La Codoñera se remontan, no obstante, a finales del siglo XV. Un escudero de Alcañiz, Guillen Claver, el 4 de febrero de 1487, en un documento efectuado por el notario Juan Ferrando, da testimonio de una reclamación del comendador de la Orden de Calatrava, Fray Luis de Espés, por la construcción de un molino oleario en el término de La Codoñera, un derecho reservado a dicha orden.
El monopolio de la industria aceitera para la Orden de los Calatravos se estableció después de la Reconquista, basado en el derecho de la propiedad que ejercían los señoríos a través de las cartas de población, cuya aplicación recaía sobre edificios que se destinaban a la transformación de materias primas, como hornos y molinos. Eran los llamados monopolios señoriales.
Guilen Claver respondió  al comendador de Alcañiz indicando que él construiría el controvertido molino.. El 23 de febrero de 1448, Gabriel de Castellón, procurador del comendador Luis de Espés, cedía a censo perpetuo a Claver el molino de aceite situado en el barrio de La Codoñera, en la partida llamada " debaxo de la fuente ".

UN NEGOCIO CONTROLADO POR LA ORDEN DE CALATRAVA

La Orden de Calatrava, que ejercía el señorío sobre La Codoñera, condicionó durante siglos la producción aceitera. En los informes de los visitadores de la Orden de Calatrava de 1501 aparecen reflejadas entre las rentas del priorato de Alcañiz los treudos correspondientes a " quatro cántaros de aceite de los molinos de Castelserás y de La Codoñera y de Valjunquera y Ráfales, para alumbrar la lámpara de la Iglesia de la Magdalena ".
El 4 de septiembre de 1540, la viada Joanna del Vespín arrendaba a Bartolomé Cases, habitante de La Codoñera, el molino de aceite por tres años y un precio de 2.000 sueldos jaqueses y 14 cántaros de aceite.
Aunque el el 28 de marzo de 1541, se concertaba la compra venta de dicho molino por parte de Joanna de Vespín y la Cofradía de Santa María y San Valero de La Codoñera por 14.500 sueldos jaqueses. La Orden de Calatrava seguía teniendo, no obstante, el dominio directo sobre esta propiedad señorial con un censo perpetuo anual de un cántaro de aceite para alumbrar la Iglesia de Santa María Magdalena del Castillo de Alcañiz.
En la visita realiza a La Codoñera en 1618, por el gobernador que representaba a la Orden de Calatrava, testificó que el molino poseía ya 6 rollos, 4 para moler la oliva y 2 para moler el orujo, con 6 prensas.

EL ÁMBITO

La Cooperativa del Mezquín, con sede en La Codoñera, aglutina a socios de otras 9 localidades: Torrevelilla, Belmonte de San José, Torrecilla de Alcañiz, Ráfales, Alcañiz, Castelserás, La Cerollera, Monroyo y La Cañada de Verich.

LOS HITOS

1. La primera referencia documental a molinos aceiteros en La Codoñera se remonta al siglo XV.
2. Referencias a las almazaras de La Codoñera en los informes de los visitadores de la Orden de Calatrava  del siglo XVI. También aparecen en documentos mercantiles y de arrendamientos.
3. En el siglo XVI se documenta la ampliación del molino de la Cofradía de Santa María y San Valero, que en el siglo XVII tenía 6 prensas y que existió hasta 1920.
4. En 1954 se crea la Cooperativa Agrícola de San Isidro Labrador, precedente de la Cooperativa del Mezquín.


                           Artículo publicado en el periódico Heraldo de Aragón con motivo de la inaguración de la ampliación de la almazara de la Cooperativa del Mezquín el 27 de junio de 2010.