miércoles, 17 de abril de 2013

OTROS LIBROS PUBLICADOS DE LA CODOÑERA POR EL INSTITUTO CULTURAL DEL BAJO ARAGÓN

"Libro que trata de la facultad y oficio de zuquerero, resolis, elados y otras cosas para el uso de Francisco Molins Burguera", es un manuscrito copiado por el presbítero de La Codoñera Francisco Sanz en 1841, para la familia Molins Burguera. La casa Burguera, establecida en la calle Mayor y dedicada a la producción de cera, confitería y chocolate.
A la muerte de Francisco Molins Burguera en 1893, continuó con la dirrección de la casa Burguera, su hijo Pedro Molins Amela, desapareciendo la actividad con su muerte en 1910.
El año 1823, se efectúa un testimonio de patente por lo que se concede permiso a Francisco Molins Burguera para ejercer el oficio de cerero. 
Las fuentes documentales del manuscristo  según la investigadora de la Universidad de Universidad de Zaragoza Carmen Abad, que ha estudiado en profundidad el presente trabajo, lo sitúa con otras obras paralelas en el siglo XVII.
Consta de tres  partes: la primera, contiene del modo "instrucción para la cera mineral purificada". Las dos restantes, corresponden a recetas de dulces, licores, quesos, helados.
Los 64 primeros capítulos son recetas sobre el estilo de Puente de la Reina ( Navarra ).
Los 150 capítulos siguientes, tratan recetas sobre el estilo de la ciudad de Zaragoza.
El libro va precedido de una introducción de Darío Vidal, gran especialista en la materia e investigador de Aragón.
Está ilustrado con fotografías tomadas en el museo de pastelería antigua de Daroca.




LA JOTA EN EL BAJO ARAGÓN Y ESPECIALMENTE EN LA VILLA DE LA CODOÑERA CON TODAS SUS FORMAS, VARIEDADES Y OCASIONES EN QUE SE EJECUTA.
Este libro es una descripción costumbrista de la jota aragonesa del Bajo Aragón, y las circunstancias en que se desarrolla, para ello el musicólogo de La Codoñera mosen Antonio Margelí, sacerdote codoñerano mostró pues hacia la música popular y las tradiciones folklóricas de su villa natal a recoger un gran número de melodías populares: jotas, estribillos, variaciones, melodías de dulzaina y otras que su celo coleccionista llevó a transcribir en papel.
Este trabajo desarrollado en 1931, es por tanto el último testimonio del género que se identifica, aún hoy en día como la máxima expresión del canto popular aragonés.
El libro, va precedido de un estudio exaustivo por Alberto Turón Lanuza gran especialista en Aragón sobre la materia.

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